viernes, noviembre 03, 2006

Cine de horror: títulos indispensables

Advertencia: estos son las películas que a su servidor le "apanicaron" cuando tuve la oportunidad de ver en el cine. Algunas no han resistido el paso del tiempo, pero no he olvidado el impacto que en su momento me causaron. Como ejemplo está Halloween, misma que vi en el ahora extinto cine del estudiante y cuando apenas tenía 11 años (a mi hermano mayor y a mi nos dejaron entrar de contrabando). Si se ve ahora, la cinta resulta un tanto boba y aburrida (y muy poco sangrienta), pero no he olvidado el caos de gritos y expresiones de miedo que abundaron en aquella lejana función, hace 28 años.

1979, año en que llegó a la pantalla uno de los "mostros" más entrañables de la pantalla. Recuerdo que fui a ver esta cinta sin saber nada de ella. Ay cabrón, fué una pinche experiencia de no-ma-mes. Y es que a mis 12 añitos no había forma de estar preparado para este relato de horror gótico situado donde nadie puede oirte gritar. Lástima que est cinta se hay convertido en franquicia hasta llegara na títulos ridículos como Alien Vs Predator.


Candyman. Las obras de CliveBarker nunca se han transladado de manera adecuada a la pantalla, a excepción de esta. Bernard Rose (director) supo crear un mundo de pesadilla en el que no hay espacio en el cual poder resguardarse. Celebratoria y amenazante, Candyman nos recuerda que los mitos urbanos, si bien sirven para espantar a niños bobacolines, quizá tengan algo de verdad.

Event horizon. No debería haberme gustado. La trama es pedestre, algunas actuaciones son infames, no hay un ápice de credibilidad científica, pero... ay hijo de la matraca, salí con los pelos parados de la función.
El exorcista. ¿No la han visto?, !estaís en pecado mortal pequeñines!, corran a su video club o video-carroña más cercano y deleítense con este relato en lo que menos importa es la posesión de una niña. El punto central, y del que nadie se quiere dar cuenta, es la pérdida de la fe. Pero en este mundo de mierda, no hay espacio ni tiempo para creer en nada.

Halloween (queremos): La iniciadora del género slasher. Muy avejentada, sólo podrá asustar a monjitas rezongonas y a niños de kindergarten. Vale como referencia, o como recuerdo nostálgico.

Near Dark: La directora Kathryn Bigelow supo recrear los mitos del vampirismo en esta deliciosa road-movie presentándonos un grupo de seres nocturnos que vagan por carreteras solitarias y pueblos sombríos en la búsqueda de alimento. Indispensable.

Pesadilla en la calle del infierno: La obra cumbre de Wes Craven y quizá la única aparición inquietante de Freddy Kruger, figura malévola convertida en chiste barato a fuerza de secuelas lastimosas. Esta es la original. Única. Perversa. Brutal. Angustiante. Indispensable.

Re-animator: ¿Pueden mezclarse el horror y la comedia?. ¡Sólo si eres Stuart Gordon!. Este señor adaptó vagamente uno de los cuentos del maestro de maestros de la literatura de horror Howard Phillips Lovecraft, y dio vida a algunas de las secuencias más delirantes que, si no han visto, de verdad que no pueden imaginárselas. Con decirles que hay un "intestino asesino"...


El bebe de Rosemary: Adaptación de la mediocre novela de Ira Levin por parte de Roman Polanski, y en la que, sin efectos especiales, maquillajes prostéticos o derramamiento de sangre, somo llevados al mundo en el que los inocentes son pervertidos para cargar la semilla del diablo. Pero incluso un bebé diabólico necesita su biberón.

El resplandor: En su única película dentro del género del horror, Stanley Kubrick nos presentó un relato espeluznante de aislamiento y locura, de entidades y violencia, de excesos y repulsión.

La Mosca: Después de haberse mantenido al margen del cine hollywodense durante muchos años, David Cronenberg se dejó seducir por Mel Brooks para dirigir esta segunda adaptación de la novela de George Langelaan. De manera insólita, la cinta fué un éxito total y Cronenberg no traicionó la constante principal de su cine: el horror que se asienta en el propio cuerpo y del cual sólo podemos ser testigos.
La cosa del otro mundo: En 1982 John Carpenter presentó en pantalla un espectáculo grotesco y repugnante para el cual no estaba preparado el público. Sin embnargo, con el paso del tiempo ha sido revalorado y ahora es todo un clásico.

El ansia: La primer película de Tony Scott (hermano de Ridley), es un relato melancólico de la decadencia de un vampiro que poco a poco se convierte en una momia. Sin movimiento, doliente, cuestionándose las promesas no cumplidas, condenada a la vida eterna y a la soledad. Magistrales interpretaciones de Sarandon, Denueve y Bowie.



La masacre de Texas: Qué lastima que, 32 años después, Tobe Hooper solo haya realizado películas mediocres y francamente estúpidas. Después de ver esta cinta, el sonido de una motosierra les va a generar escalofríos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

uy que miedo!

Dave Reznor dijo...

putas joyitas. Aunque en mi opiniòn, Near dark no cuajò