martes, octubre 31, 2006

A los hombres y mujeres...



A los hombres y mujeres
que son dueños de hombres y mujeres

aquellos de nosotros que deberíamos haber sido amantes

nunca les perdonaremos

por desperdiciar nuestros cuerpos y nuestro tiempo.


Leonard Cohen

viernes, octubre 27, 2006

Noche de jueves, noche de Tobías

“¡Es mi vieja y yo la traje!”, fue el grito estremecedor que taladró nuestros oídos.

Como cada jueves (casi siempre y si se nos da la gana), hubo reunión del Club Tobías, espacio no virtual pero tampoco virtuoso en el que se reúnen un variopinto grupo de individuos a degustar los diversos placeres que la vida nos ofrece. O lo que es lo mismo a pistear como candidatos a reventar alcoholímetros, comer cuales náufragos nayaritas, y fumar hasta las bachichas callejeras.

Ayer nos reunimos en el famoso 25, lugar de sana convivencia familiar marcado por la decencia y las buenas costumbres. Pero no todos los días ya que justo ahora nos tocó reventarnos casi tres horas de grupo norteño, lo cual impidió que mantuviéramos nuestras charlas filosóficas y que nos llevó (contra mi voluntad) a jugar dominó. Al principio nos acomodaron una putiza descomunal, pero después se niveló hasta llegar a un salomónico final.

Pero en fin, después de tanta tarugada, lo que de verdad quería comentarles es con respecto a la única señora que estaba con los amables y felices borrachines norteños. Parafraseando a la ninfa vouyerista diría ¡No, no, no, toda una experiencia!”, y es que le dio por cantar con unos alaridos de no-ma-mes, una bestia herida con las tripas colgantes y a punto de ser devorada hubiera sido más agradable de escuchar. Hagan de cuenta una mezcla entre Vitola, Chayito Valdéz y Chalina Sánchez, pero desafinada, descuadrada, pero esos si, muy bien gritada. Claro que la borrachera no era tan anestésica, por lo que el marido (o pagador), manifestó con voz contundente y gesto despectivo: “¡Es mi vieja y yo la traje!”.

Si tu orgullo es exhibir una borracha gritona, master, te recomiendo dejes de tomar Tonayan.

Pero enfin, esto es lo que nos hace la vida.

La reunión número 143 del club Tobías contó con la participación de Emmanuel, Carlos , Chuy, Beto, Toño y su seguro servidor.

Y el sábado el Atlas le va a acomodar una putiza a las méndigas chivas. Por tanto el domingo, ¡a tragar birria!

Ah!, y también vi otras dos películas ayer (bendiciones del insomnio) pero como estaban bien pinchitas, ni caso tiene hablar de ellas: El ensayo de Catherine Corsini y Despertando a los muertos de Keith Gordon.

jueves, octubre 26, 2006

Detrás de las nubes: quizá solo exista el silencio

Dirección: Michelangelo Antonioni, Wim Wenders

Guión: Tonino Guerra, Michelangelo Antonioni

Fotografía: Alfil Contini, Robby Muller

Música: Lucio Dalla, U2

Intérpretes: Fanny Ardant, Chiara Caselli, Irene Jacob, John Malkovich, Sophie Marceau, Jean Reno, Marcello Mastroiani, Jeanne Moreau.

Origen: Italia, Francia, Alemania, 1995.

*

It's time to go again
To your blue room
Got some questions to ask of you
In your blue room

The air is clean
Your skin is clear
I've had enough of hanging 'round here
It's a different kind of conversation
Your blue room

You saw me coming love
In outside
You saw me coming
Somewhere I can hide

Won't you bring me back home?

*

Michelangelo Antonioni regresó a la silla de director después de haber pasado 10 años recuperándose de una embolia que lo dejó casi totalmente inhabilitado. De hecho la película fue codirigida por Wim Wenders al no poder terminar la filmación Antonioni.

Pero lo que importa es lo que está en pantalla y darse cuenta de que las tendencias temáticas, narrativas y estilísticas del cine de Antonioni siguen presentes: personajes solitarios que deambulan por espacios de arquitectura magnífica, deseos y esperanzas no confesados, imposibilidad de comunicarse, decepción, aislamiento, imposibilidad de dar y recibir amor, y… la esperanza. Si, por increíble que parezca, por primera vez en una cinta de este cineasta hay un leve atisbo de una vida mejor. Quizá sea el síndrome del director que sabe que no le quedan muchos filmes por hacer y que de alguna manera trata de reconciliarse con el pasado. Algo así paso con Federico Fellini y su última película Intervista, en la cual, literalmente, su última imagen es un rayo de esperanza.

Pero en esta cinta en cuestión tenemos cuatro historias de amor que, como en toda cinta de episodios, son irregulares. De hecho la única que me llamó la atención y, debo decirlo, me impactó, es en la que participan Fanny Ardant, Jean Reno y Peter Weller, ya que nos presenta la historia de un matrimonio y sus respectivos amantes y la manera en que estos últimos son desechados. Pero entonces llega la esperanza, y eso es algo que quisiera tener en mi vida. Por eso me conmovió, por eso la recomiendo.

Ni la busquen en Mixup, ya saben, acudan con su pirata de confianza.

La mujer de al lado: el sabor de la infidelidad

Dirección: Francois Truffaut

Guión: Francois Truffaut

Fotografía: William Lubtchansky

Música: Georges Delerue

Edición: Martine Barraqué

Intérpretes: Fanny Ardant, Gerard Depardieu, Henri Garcin, Michel Baumoartner

Origen: Francia, 1981.

*

Dejémonos de hipocresías y falsos pudores. Casi todos hemos sido infieles, e incluso aquellos que nunca lo han hecho, por lo menos en sus pensamientos se han refocilado de manera por demás gozosa con la mujer (o el hombre) que se encuentra vedada(o).

El día de hoy, mi queridos chiquitines (préstenme atención), les quiero recomendar esta cinta en la que Truffaut nos presenta la historia de un amor infiel que, a pesar del tiempo y la distancia, sigue vivo y esperando marcar con la tragedia la vida de los protagonistas.

No se si exista el destino, pero se que existe una decisión. Y los amantes que, después de muchos años y de haber reconstruido sus vidas terminan por ser vecinos, tienen que enfrentarse a una. ¿Seguir en la plácida monotonía de un matrimonio irrelevante o dar rienda suelta a la pasión que se creía olvidada?

Pero las decisiones tienen consecuencias (recomiendo Smoking / No smoking de Alain Resnais) y las consecuencias conllevan a otras decisiones, que en este caso mezclan la brutalidad absoluta con el placer de un instante.

Si no le entienden a la reseña es porque revelar más sería dar cuenta de puntos nodales de la trama cuyo descubrimiento debe darse en el marco de la cinta, no en blog sarnoso.

Todos aquellos que se hayan visto tentados, obligados están a ver esta cinta.

Mis amigos, los Tobías


"Hoy voy a cambiar..." , ligeramente el contenido de mis posts para presentarles a los "miembros" del Club Tobías, seres humanos llenos de pasión y gusto por la vida, y que han encontrado, casi todos los jueves y en los recónditos recovecos de bares, antros y piqueras de mala muerte de Guadalajara, un espacio para compartir sus pasiones, cosmogonías, delusiones, esperanzas y aventuras (y música bajada de internet).

En esta foto les presento a los que, más que mis amigos, son mis hermanos.

Chuy, Carlos, Luis Arturo, Emmanuel, Rubén, Daniel, Toño, Beto: mi admiración y respeto para ustedes.

miércoles, octubre 25, 2006

La vida de Brian: el placer de la irreverencia

Dirección: Terry Jones

Director de animación: Terry Gilliam

Guión: Terry Jones, Graham Chapman, Michael Palin, John Cleese, Eric Idle, Terry Gilliam

Fotografía: Peter Biziou

Intérpretes: Terry Jones, Graham Chapman, Michael Palin, John Cleese, Eric Idle, Terry Gilliam

Origen: Reino Unido, 1979

*

Llegan los tres reyes magos a un humilde pesebre:

- ¿Quiénes son?

- Tres sabios.

- ¿Qué?

- Somos tres sabios.

- ¿Y rondan de noche por un establo? No me parece muy sabio.

- Somos astrólogos.

- Venimos de oriente.

- ¿Es una broma?

- Queremos alabar al niño.

- ¿Rendirle homenaje? ¡Están borrachos! ¡Qué repugnante! ¡Fuera! ¡Venir con cuentos de adivinos orientales!

- ¡Debemos verlo!

- ¡Alaben a otro mocoso!

- ¡Nos guió una estrella!

- ¡Una botella diría yo! ¡Fuera!

- Trajimos regalos

- ¡Fuera!

- ¡Oro, incienso, mirra!

- Lo hubieran dicho antes. Ahí está. Disculpen el desorden. Además, ¿qué es mirra?

- Un valioso bálsamo

- ¿Bálsamo? No le den eso. Podría morderlo.

- ¿Qué?

- ¡Es un animal peligroso! ¡Llévenselo!

- ¡No!

- Es un gran…

- Es un ungüento.

- Debo haber soñado que era un animal…Ustedes son astrólogos, ¿qué es él? ¿De qué signo es?

- De capricornio.

- ¿Y cómo son?

- El es el hijo de Dios. Nuestro mesías. Rey de los judíos.

- ¿Así son los de capricornio?

- No, sólo él.

- Claro, si no habría demasiados.

- ¿Cómo lo llamarán?

- Brian.

*

- ¿Que dijo?

- Creo que “bienaventurados son los fabricantes de queso”.

(Personajes que al conseguir asientos muy lejanos de Jesús no entienden su predicación)

*

Mis pequeñines, es tiempo de contarles una pequeña historia antes de ir a la cama y que les ayudará a alejar de su mente pensamientos obscenos y lascivos.

Hace 2006 años nació un niño en el pueblo de Galilea, como era de origen muy humilde sus padres tuvieron que refugiarse en un pesebre para pasar la noche. Cuan grande no sería su sorpresa cuando de ponto aparecieron tres reyes magos que le llevaron hermosos regalos. Pero como los reyes estaban un tanto cuanto desorientados (en Galilea no había Guía Roji) se dieron cuenta de que el niño que buscaban no era ese y que se habían equivocado de pesebre.

Este es el punto de partida de lo que, a parecer de gente que es bien pinche estudiosa del cine, la mejor comedia del irreverente grupo inglés de comedia Monthy Pithon. Y no es para menos ya que, tomando como punto de partida la vida de Brian, un hombre que tuvo la desgracia de nacer el mismo día que Jesucristo y que verá marcada su vida por esta coincidencia, se nos presenta un desfile de ocurrencias sacrílegas y totalmente subversivas que, cuando me tocó verla en el cine, ocasionaba que el público se saliera de la sala mentando madres y exigiendo que se detuviera la proyección.

Debo aclarar que el humor inglés se encuentra muy lejos de la caída y el pastelazo tan propios de la comedia gringa, por lo que se requiere contar con un estado de ánimo propicio para la irreverencia y el escándalo que les permita disfrutar esta cinta. De otra manera no sería posible disfrutar el secuestro del protagonista por una nave alienígena y el delirante número musical interpretado por decenas de hombre crucificados que al unísono cantan “Mira siempre el lado brillante de la vida”.

Fanáticos de la vela gorda y de las procesiones, sugiero abstenerse.

martes, octubre 24, 2006

Sympathy for lady vengeance: El agridulce sabor de la venganza

Dirección: Park Chan-Wook

Guión: Jeong Seo Gyeong

Fotografía: Jeong Jeon Hun

Edición: Kim Jae Beom

Intérpretes: Lee Yeong-Ae, Kim Shi-Hu, Nam II-Woo, Kim Byeong-Ok, Oh Dal-Su

Origen: Corea del Sur, 2005

*

“Hay buenos secuestros y malos secuestros”

*

Venganza. Un plato que sabe mejor frío, y si hay que prepararlo durante más de una década... quizá el sabor no sea lo que esperábamos.

El delirante y excesivo cineasta Park Chan-Wook nos presenta el cierre de la trilogía conformada, iniciada por Sympathy for Mr. Vengeance y Oldboy. No he visto la primera pero todavía no acabo de digerir la segunda, y es que nada puede prepararnos para el shock generado tanto por las temáticas, encrucijadas y puesta en escena de las temáticas personales y decisiones estilísticas de este director.

En este caso, se nos presenta la historia de una mujer que, después de haber pasado 13 años en la cárcel por haber participado en el secuestro de un niño, busca vengarse de aquellos que la traicionaron y al mismo tiempo encontrar la redención.

Pero la redención es una hermosa e inútil esperanza de los seres humanos, porque en este mundo de mierda no es factible redimir más que un carajo. Y si acaso nos acercamos a la venganza, redención, nirvana, éxtasis o como quieran llamarle, el resultado siempre será amargo, porque simple y sencillamente, no hay palabra, pensamiento o acción que borre el cúmulo de nuestros errores.

Mención aparte merece la enorme belleza visual de esta cinta, una belleza profundamente triste pero, ¿no es siempre así?

Illuminata: La palabra escrita se reviste de carne, huesos y lágrimas

Director: John Turturro

Guión: Brandon Cole, John Turturro

Fotografía: Harris Savides

Edición: Michael Berenbaum

Intérpretes: John Turturro, Susan Sarandon, Christopher Walken, Katherine Borowitz, Ben Gazzara, Gerogina Cates, Rufus Sewell

Origen: Estados Unidos, 1998

*

- Te amo

- Lo dices como si hubieras parado y quisieras empezar de nuevo.

- Nunca me paré, nunca hice nada más que amarte... imperfectamente. Hablo desde el corazón, y si estaba equivocada, me he equivocado antes, lo que quiere decir que soy imperfecta. Nací imperfecta, me educaron imperfectamente, me moldearon manos imperfectas. Si buscas quien te ame imperfectamente, no busques más, yo soy quién.

*

Con recelo me había acercado a este filme ya que, como la historia fílmica nos ha demostrado, el salto de la actuación a la dirección para algunos intérpretes no suele ser terso y a veces, resulta francamente chocante.

¿Recuerdan “Danza con lobos” de Kevin Costner?, en su momento fue muy vista, muy celebrada y muy oscareada, pero el padre tiempo cinéfilo se hizo cargo de poner en su lugar a esta cinta que, vista a la distancia, no era más que un ejercicio de ego exacerbado con algunos paisajes rete-bonitos (verdá de dios).

Pero en fin, después de ver Buenas noches, que te vaya bien, no olvides cerrar la puerta (Good night and good luck) de George Clooney, decidí darle una oportunidad a este primer film como director de John Turturro (mira tu, que magnánimo), estimable actor que seguramente recuerdan (o no, pero da igual) de cintas como Haz lo correcto (y no recibas bonos), Barton Fink (no se me ocurrió algo mamila), El color del dinero y Miller’s Crossing.

Si bien Turturro cae en los problemas típicos de cualquier director primerizo (demasiados personajes, exceso de subtramas que no llevan a ningún lado, desperdicio de actores en papeles irrelevantes), Illuminata es un relato entrañable sobre los entresijos cotidianos de un grupo de teatro en una época indeterminada (quizá fínales del siglo XIX), y especialmente sobre la angustia de un escritor que lucha por llevar delante del público su inacabada obra.

Debo confesar que la primera hora de la película me pareció un ejercicio brutal de egolatría por parte del director pero, conforme se cerraban algunas historias y surgía la versión final de la obra a partir de la experiencia personal de los actores, mi opinión cambió diametralmente, de tal forma que no dudo recomendarla ampliamente.

Además, ¿en que otra cinta pueden ver a Christopher Walken interpretando a un crítico teatral gay afecto a cantar Salomé con el torso desnudo?

Pueden encontrarla en los botaderos de Wal Mart por módicos 32 pesitos.

Dejémonos de hipocresías, lo mío, lo mío, lo mío, es el chevetón !!!

lunes, octubre 23, 2006

El eclipse: La inevitabilidad de la alienación y el aislamiento

Dirección: Michelangelo Antonioni

Guión: Michelangelo Antonioni, Tonino Guerra

Fotografía: Gianni Di Venanzo

Intérpretes: Monica Vitti, Alain Delon, Francisco Rabal.

Origen: Italia, 1962

*

No es necesario conocerse para quererse. Nosotros ni siquiera necesitamos querernos.

*

Debo confesar que un servidor carece de una formación escolar en el ámbito de la crítica cinematográfica y por tanto le resulta difícil realizar un análisis formal del cine de Antonioni ya que, sus filmes, se prestan para múltiples niveles de análisis que escapan totalmente de mis posibilidades.

En efecto, me di a la tarea de recuperar ensayos y reseñas con respecto a las obras de Antonioni que tuve la oportunidad de ver el pasado fin de semana (Blow-Up, Detrás de las nubes, El Eclipse) y me encontré con un número significativo de este tipo de textos en los cuales estas películas se diseccionan hasta darle significado a un foco que parapadea o a la ceniza que se desprende de un cigarro.

Como mi inteligencia no me da para tanto solo me queda recomendar, principalmente, El Eclipse, ya que me pareció una reflexión visual triste y melancólica con respecto a el aislamiento en las grandes ciudades y sobre la imposibilidad de establecer relaciones significativas.

Un hombre y una mujer se separan. No somos testigos del rompimiento pero si de los resabios y quejas finales. Una nueva relación aparece de inmediato para la mujer, pero la imposibilidad de comunicarse, la abrumante e ineludible presencia del silencio, y el marco de una ciudad que solo parece vivir en los momentos de avaricia, marcarán un remedo de romance que solo puede lograr la repetición de viejos fracasos.

Debe destacase la bellísima fotografía de Gianni Di Venanzo, que supo aprovechar la arquitectura de Roma para crear un marco de vacío y desconcierto para la inevitabilidad de la tragedia.

jueves, octubre 19, 2006

Antes del amanecer: renovando la esperanza

Dirección: Richard Linklater

Guión: Richard Linklater, Kim Krizan

Fotografía: Lee Daniel

Intérpretes: Julie Delphy, Ethan Hawke.

Origen: Estados Unidos, 1995

*

There's wind that blows in from the north.
And it says that loving takes this course.
Come here. Come here.
No I'm not impossible to touch.
I have never wanted you so much.
Come here. Come here.
Have I never laid down by your side.
Baby, let's forget about this pride.
Come here. Come here.
Well I'm in no hurry.
Don't have to run away this time.
I know you're timid.
But it's gonna be all right this time.

Come here – Keith Bloom

*

"I really believe that if there's any kind of God, he wouldn't be in any one of us -- not you, not me, but just this space in between. If there's some magic in this world, it must be in the attempt of understanding someone else, sharing something. Even if it's almost impossible to succeed, but who cares, the answer must be in the attempt."

*

Después de mucho tiempo de solo ver películas alucinantes, violentas, enloquecidas y desesperanzadoras, llegó a mi espacio vital esta extraordinaria cinta de Richard Linklater en la que no hay efectos especiales, persecuciones, miseria o desencanto. Solo hay dos seres humanos que por azar se encuentran y por decisión se descubren y enamoran.

Una sola noche basta para deshacerse de secretos, apariencias y atavismos. Para mostrar el alma desnuda y maravillarse ante el enorme regalo de un ser humano capaz de escuchar, entender y amar.

En lo personal, me resulta doloroso celebrar el amor, sólo puedo dar fe de la esperanza.

Indispensable para todos aquellos que aún les queda un soplo de anhelo amoroso. No duden en verla, probablemnte agrege algo a sus vidas.

miércoles, octubre 18, 2006

Shock Corridor: La violencia como institución

Dirección: Samuel Fuller
Guión: Samuel Fuller
Fotografía: Stanley Cortez
Edición: Jerome Thoms
Intérpretes: Peter Breck, Constance Towers, Gene Evans, Harry Rodes, Larry Tucker, William Zuckert.
Origen: Estados Unidos, 1963.

Pocas cosas hay en este mundo más brutales y crueles que las instituciones en las cuales se oculta a los mal llamados "enfermos mentales" para que no causen incomodidad a las buenas conciencias.

Un servidor tuvo la mala fortuna, el disgusto y la tragedia de laborar durante algún tiempo en un hospital de estos (por el rumbo de Zapopan). Mi labor consisitía en entrevistar a los recién llegados para emitir un "diagnóstico" apoyado además en una seri de pruebas psicométricas y proyectivas. Claro que mis pininos de diagnóstico no servían más que para pura chingada ya que eran ignorados por el cuerpo médico-psiquiátrico mismo que nos veía a los pobrecitos psicólogos como una especie de parientes pobres cuyo trabajo sería de mayor benficio si estuviera centrado en la limpieza de heces fecales y orina.

Pero en fin, después de esta introducción (¿les gustó la introducción?, ja!), paso a lo que le compete a este blogcito rascuachón, el cine. Y es que me tocó en suerte conseguir una versión pirata de Shock Corridor de Samuel Fuller, cineasta desmesurado y ofensivo de las dichosas buenas-conciencias, especialmente las norteamericanas. Esta cinta en cuestión fué despreciada en su país de origen pero valorada significativamente en Europa, en especial en Francia.

Esta cinta utiliza como pretexto el ingreso de un periodista encubierto a un hospital psiquiátrico para hacer una reflexión en cuanto a los procedimientos de "cura" para los "enfermos mentales", y es que lo que se supone que debiera ayudar a los pacientes no sirve más que para faciltar la inmersión en la locura.

Recuerdo mi primer visita a una granja de recuperación de enfermos mentales (El Zapote, Jalisco), misma en la que. charlando con el director, un psiquiatra del cual no recuerdo su nombre, me comentó que el objetivo de esa institución no era reintegrar al individuo a la sociedad, sino que pasaran el resto de sus vidas tranquilamente. Lo peor de esto es que me lo dijo justo cuando estábamos en el pabellón infantil, un espacio desolador en el que pude ver a un niño de 7 u 8 años, desnudo, revolcándose en su propio excremento presa de un temblor incontrolable. Y ese era su presente y su futuro.

Recomiendo leer a Thomas Sasz (El mito de la enfermedad mental), R.D. Laing (El yo dividido), y Franco Basaglia(Los crímenes de la paz) para ahondar en el análisis del papel represivo y aniquilador de las instituciones psiquiátricas (por lo menos las que pertenecen al estado).

martes, octubre 17, 2006

Jacob's Ladder: Una escalera para bajar al infierno

Dirección: Adrian Lyne

Guión: Bruce Joel Rubin

Fotografía: Jeffrey Kimball

Intérpretes: Tim Robbins, Elizabeth Peña, Ving Rhames, Danny Aiello, Eriq La Salle.

Origen: Estados Unidos, 1990

La guerra de Vietnam fue uno de los temas recurrentes del cine estadounidense a partir de la década de los 80’s y hasta entrados los años 90. Dentro del cúmulo de películas producidas en este período se pueden encontrar productos estridentes (Pelotón, Oliver Stone), sublimes (Birdy, Alan Parker) o simplemente mediocres (Hamburguer Hill, John Irvin). Un caso aparte lo representa Jacob´s Ladder de Adrian Lyne que solo utiliza este conflicto como un marco de referencia para crear una de las películas de horror más impactantes de todos los tiempos.

Y digo horror y no terror ya que, si bien somos testigo de una pléyade de alucinaciones y figuras grotescas, el horror proviene del sentirse total y absolutamente indefenso ante un mundo que se trastoca a cada instante y en el cual no hay un punto del cual asirse, no existe un nicho en el cual refugiarse para escapar de la locura, la perdición y la violencia.

Si alguna vez el descenso al infierno fue retratado de manera estrujante y más allá de lafábula bíblica para espantar chiquillos latosos, es precisamente en esta película.

Esta bien, un breve resumen: Jacob Singer es un empleado postal que vive atormentado por los recuerdos de su estancia en Vietnam y por la muerte de su hijo menor en un accidente de tránsito. Poco a poco empieza a tener alucinaciones en las cuales es testigo de la aparición de seres humanos marcados por la deformidad e incluso monstruos enloquecidos con cabezas que giran de forma enloquecida. Jacob no es capaz de discernir lo real y lo irreal, hundiéndose poco a poco en el infierno.

Incomprendida en su momento, esta cinta resultó un fracaso económico espectacular, pero gracias al dvd podemos recuperar esta joya que sirve para lavar el nombre de un director cuyas “obras” pertenecen al canal de desagüe (Una propuesta indecorosa, 9 semanas y media, Atracción fatal, Lolita).

martes, octubre 10, 2006

Las noches de Cabiria: la esperanza en la miseria

Dirección: Federico Fellini

Guión: Federico Fellini, Ennio Flaiano, Tullio Pinelli

Fotografía: Aldo Tonti

Música: Nino Rota

Producción: Dino de Laurentis

Intérpretes: Giulietta Massina, Francois Perier, Franca Marzi, Dorian Gray, Amedeo Nazzari.

La prostitución ha sido un tema recurrente del cine casi de sus mismos orígenes. A veces visto con desprecio, a veces con ternura, el ejercicio de la profesión más difícil del mundo nos ha permitido ser testigo de la manera brutal que tenemos de explotarnos unos a otros los seres humanos.

¿Cuantas meretrices, suripantas, cabareteras, ficheras, trotamundos y callejeras no han paseado sus abundancias, miserias o tragedias por la pantalla de plata? ¿Será posible olvidar a Santa (Antonio Moreno, 1931), Yolanda la “tísica” en Nosotros los Pobres (Ismael Rodríguez, 1947), o Violet en Pretty Baby (Louis Malle, 1978)?: Personajes terribles, trágicos y dolorosos que nos recuerdan la absoluta inmundicia del género (in)humano.

Pero entre tanta basura, por las calles de la ciudad de Roma pasea Cabiria, trabajando la calle pero con el alma más blanca que una perla. Cabiria, niña-mujer magnífica en su inocencia, en su búsqueda de amor y consuelo, dispuesta a engañarse a si misma con tal de no negarse el derecho a la esperanza. Cabiria, un pequeño corcel con las patas rotas luchando siempre por levantarse sin lograrlo.

Mucha tinta ha corrido alabando esta cinta así que no me voy a explayar más sobre ella. Solo baste decir que todo aquel que no la haya visto se encuentra en pecado mortal por lo que resulta obligada su adquisición en versión legal o bucanera. Serán testigos de uno de los dos finales más hermosos en la historia del cine (el otro pertenece a Luces de la Ciudad, de Charles Chaplin).

lunes, octubre 09, 2006

Santo en el mundo de los muertos: recuperando la infancia


Dirección: Gilberto Martínez Solares

Guión: Rafael García Travesí, Jesús Sotomayor Martínez

Música: Gustavo César Carrión.

Intérpretes: Santo, Blue Demon, Pilar Pellicer, Carlos León, Antonio Raxel, Guillermo Bianchi.

Origen: México, 1969.

Las películas del Santo resultan un fenómeno difícil de analizar ya que los puntos de vista con respecto a ellas van, desde el escepticismo a ultranza, al júbilo desbordado.

Un servidor no se inclina ni hacia un punto ni hacia al otro ya que, a pesar de haber crecido viendo con emoción estas películas en las funciones sabatinas del Canal 2 de Televisa, el implacable paso del tiempo me hizo darme cuenta de la enorme pobreza de estas producciones, su incoherencia y su absoluta falta de lógica. Pero a pesar de ello, nunca dejarán de ser parte de mi bagaje personal y, como adicto que soy a los placeres culposos, siempre que me sea posible revisitaré algunas de estas cintas especialmente ahora que han sido rescatadas en formato DVD.

La cinta que hoy me ocupa fue de las que me “apanicó” cuando tenía a lo mucho 8 años, y es que en aquel entonces los niños no teníamos ni internet, cable, celulares o cosas así por el estilo. Vivíamos todavía en un mundo en cual el proceso de convertirse en adolescente y adulto era especialmente peliagudo. Un mundo en el cual las ilusiones no se encontraban permeadas por el afán de posesión y en el que todavía era posible tener espacios para la fantasía y la imaginación. Un mundo en el cual el animismo era cosa de todos los días y, las leyendas y tradiciones eran cosa cierta que no debería ser juzgada.

Y en ese contexto veo, solo con mi abandono, esta película. Me espantó tanto que no podía dormir pensando en que en cualquier momento se me iba a aparecer la tía quedada de la llorona o el mismísimo chamuco.

Pero no pasó nada. Y crecí para convertirme en un criticón de cine sarcástico e innoble. Pero buscando en mis resquicios del pasado recupero al niño que alguna vez se emocionó ante el desfile enloquecido de “mostros”, brujas, anuales, vampiros, hombres-lobo, engendros del mal y demás tipos de dudosa reputación, que fueron vencidos, invariablemente por El Santo.

En esta cinta, El Santo Trabaja como una especia de Judicial en la época virreinal y se dedica a cazar entes que tengan pacto con el maligno. Después de tatemar algunos en la hoguera (y donde una hechicera lanza una maldición a cumplirse en 300 años), damos un salto temporal mayúsculo a plena época contemporánea donde, la bruja malvada con cara de Pilar Pellicer, llevará a cabo su venganza (no se apuren, El Santo le parte su madre a todos los espectros).

No voy a mencionar todos los defectos de esta cinta que son los mismos de todo el cine de luchadores.

Quizá si llegas a rentar o comprar esta cinta puedas burlarte de lo ingenuos que éramos hace 30 años, pero piensa en esto: ese mundo, mi mundo era mágico y con esperanza. ¿Cómo es el tuyo?

viernes, octubre 06, 2006

Bad lieutenant: La locura y perversión de quienes nos cuidan

Dirección: Abel Ferrara

Guión: Zoe Lund, Abel Ferrara

Intérpretes: Harvey Keitel, Victor Argo, Paul Calderon, Leonard Thomas.

Fotografía: Ken Kelsh

Música: Joe Delia

Origen: USA, 1992

No existe forma de prepararse para el golpe en el bajo vientre que representa ver esta película. Brutal, despiadada, cínica, pervertida, son adjetivos que se quedan cortos ante el espectáculo monstruoso que se presenta ante nuestros ojos.

Y es que el seguir las andanzas de un policía (Harvey Keitel) en las calles de Nueva Cork, representa un descenso al mismo infierno, un infiero que vibra en las calles todos los días y a todas horas, un infierno en el que no existe la posibilidad para la redención, en el que los perversos son glorificados y eximidos de toda culpa, un infierno en el que los inocentes son violados, masacrados y escupidos, un infierno que cada día nos espera para devorarnos el alma, para podrir nuestros cuerpos, y para excretar en lo que nos resulta sagrado.

Abel Ferrara nos presenta de la manera más sórdida posible el trabajo cotidiano de este policía (del cual nuca sabremos su nombre) en el cual parece estar mucho más interesado en cultivar sus vicios que en sus actividades de investigación de homicidios. Envuelto en una vorágine de drogas, prostitutas, extorsión, alcohol, y una adicción al juego desbocada, el teniente malo del título encuentra en la búsqueda de los responsables de la violación a una monja su última oportunidad de redención.

Plena de secuencias capaces de sacudir al espectador más indiferente, quiero destacar una en particular. Aquella en la que Keitel, en pleno delirio alucinatorio, cree estar frente a Jesucristo y de rodillas, gimiendo como un animal al borde de la muerte, le reclama su abandono:

“¿Hay algo que quieras decirme? Desgraciado, infeliz, ¡maldito desgraciado! Di algo, sólo te quedas ahí parado. ¿Qué voy a hacer? ¡Debes decir algo! Maldito, sólo te quedas ahí parado y quieres que yo haga todo. ¿Dónde chingados estabas? ¡Dónde chingados estás? ¿Dónde chingados estabas? Lo siento. Lo siento tanto. Hice tantas cosas malas. Traté de hacer lo correcto pero soy demasiado débil. Necesito que me ayudes. ¡Ayúdame! Perdóname, ¡perdóname Padre!”

Esta cinta me llena de angustia ante la certeza de que por las calles de esta ciudad, y de este país, abundan los policías parecidos a este teniente. Pero dudo mucho que lleguen a buscar la redención.

En México Videomax sacó a la venta esta cinta con el ridículo nombre de “Corrupción Judicial”. Afortunadamente se publicó la versión integra (léase, sin censura), aunque no hubieran venido mal algunos extras, aunque fueran miserables. Pero como decía nuestro chido cómico Alfonso Zayas “Es mejor el 33 % de algo que el 100 % de ni madres”.

jueves, octubre 05, 2006

Una simple formalidad: una compleja maravilla

Dirección: Giuseppe Tornatore

Guión: Giuseppe Torntore y Pascal Quignard

Intérpretes: Gerard Depardieu, Roman Polansky

Origen: Italia, Francia 1994

Cuando la pasión cinéfila empieza a decaer, nada como revisitar a unas cuantas vacas sagradas para poder recuperar esa pasión que amenazaba con adormecerse.

Dejando a un lado tanta estupidez, ayer por la noche (o más bien hoy por la madrugada) tuve la oportunidad de ver (gracias a mi buenos amigos Jesús y Carlos Tobías) Una simple formalidad, del italiano Giuseppe Tornatore, cinta que para mi sorpresa mayúscula se aleja totalmente del cine blandengue y ñoño que le resulta tan propio. Y es que, ¿qué podíamos esperar del director de cintas ridículamente cursis, fallidas o aburridas hasta el cocodrilazo, como Cinema Paradiso, La leyenda de 1900 o El fabricante de estrellas?, pues nada como esto.

Apoyado en las magistrales actuaciones de Polansky y Depardieu, Tornatore nos ofrece un relato asfixiante de engaños, misterios, complicidades y descubrimientos. Y digo asfixiante ya que casi toda la película se desarrolla en un solo escenario, pero es tal la intensidad de los intercambios de los protagonistas que el espacio prácticamente se desvanece y solo queda la imponente presencia de los actores.

Como de costumbre, y para los que luego no pueden dormir si no conocen la trama, pues ahí les va la mía (mi síntesis de la trama, jeje):

Un hombre (Depardieu) corre de noche por el campo y bajo la lluvia hasta que es detenido por un grupo de policías y es llevado a una comisaría. Estando ahí, el hombre es reconocido como un escritor relativamente popular pero en franca decadencia. El inspector responsable (Polansky) interroga al escritor al sospechar su participación en un crimen cometido esa misma noche.

Como traigo una enorme flojera de seguir escribiendo, pues hasta aquí llegamos.

miércoles, octubre 04, 2006

Y no es que no haya visto más películas pero, ¿qué sentido tiene hablar de cintas intrascendentes?

Pues así es la cosa mis querubines, no me he detenido en mis afanes de ver películas casi hasta que los ojos me sangran pero, así como hay cadenas y días maravillosos en los que he encontrado, en sucesión de gozosos descubrimientos, múltiples propuestas, versiones y diversiones para acrecentar la cinefilia, también hay otros días en los que las imágenes que pasan por mi Wega Sony de 29 pulgadas (en vías de extinción) solo provocan tedio, aburrimiento y tentación por el onanismo salpicado de porno ochentero.

Recién tuve la oportunidad de ver La joven con el arete de perla, Cadáveres excelentes y Todos los caminos llevan a casa, cintas de las cuales me ahorro los comentarios por considerarlas abuuridas, torpes, ingenuas, o simplemente soporíferas. Y es que después de ser testigo de los delirios exorcisantes y arrebatos histéricos de Alucarda, soplarme la ñoñez e intrascendencia de la relación de la viejita con el canallita de su nieto pues....

Y soy cursi como el que más y erudito como el que menos, y sigo disfrutando las películas de Juliancito (¿no han visto una en la que trabaja acarreando escombro para poder comprar su traje de primera comunión?), y el Loco Valdéz me sigue pareciendo una delicia como el Lobo Feroz (aunque ese méndigo pulgarcito siempre fué y será un hígado), y sigo viendo las películas de aventuras infantiles de Rene Cardona Jr. (acaban de editar en DVD Viaje Fantástico en Globo, ¡chulada de maíz prieto!), y me siguen conmocionando Casablanca, 2001, Rumble Fish y Betty Blue, pero... Ver películas que apuestan al desconocimiento y/o al olvido del espectador me parece lamentable ya que, por ejemplo, en esas tres cintas que les comenté al principio, se abordan temas que ya desde hace mucho tiempo, se habían tratado con mayor y menor fortuna. Y es que después de ver Caravaggio de Derek Jarman, La Bella Latosa de Jaques Rivette, y Vincent & Theo de Robert Altman, cintas llenas de intensidad en las que el artista es presentado como un alma torturada pero al mismo tiempo llena de pasión, tener que soportar La joven con el arete de perla se convierte en un espectáculo digno de "Mujer, casos de la vida real", eso si, con ambientación y fotografía muuuuuy correctas, pero sin alma.

martes, octubre 03, 2006

Fajando en el cine...

Como ya se va haciendo costumbre, si usted es un jovenzuelo(a) con chispazos de pubertad en su rostro, lo más probable es que nunca le haya tocado disfrutar un escarceo erótico (vulgo “fajezote”) en una vieja sala de cine. Pero como un servidor se acerca a los 40 años, y ahora recuerdo más de lo que hago, no me queda más que ver con nostalgia aquellas épocas adolescentes en las que, con mi pareja de turno, buscaba el cobijo de la oscuridad cinera para dar rienda suelta a la calentura y las exploraciones buco-manuales. En aquellos tiempos la elasticidad era condición sine qua non de los amantes furtivos, de tal manera que se pudiera alcanzar (con discreción, tampoco hay que dar espectáculo sin cobrar) el húmedo tesoro que susurrante nos anhelaba.

¿A poco nunca se han echado un fajecín en el cine?, ¿si?, ¿verdad que es rico?.

Grandes recuerdos tengo de los cines con balcón (el Charles Chaplin de plano cerró su segunda planta al ser ya casi descardo su uso como hotel de paso), o del Cine Foro en sus primeros tiempos. Al ser una sala por demás solitaria y cavernosa, era el lugar ideal para el intercambio de sudores, pasiones y arrumacos.

Recuerdo que en algunos cines como el Orfeón (en pleno barrio de San Juan de Dios y cerca, muy cerca de Obregón, calle famosa por sus mujeres de falda corta y lonja desbordante), el desfogue amoroso era tan común que nunca faltaba el tipejo armado de linterna que acechaba con su temible haz de luz a los amantes que se descubrían mutuamente en la estrechez de sus asientos.

Fajar en el cine significaba mucho más que manchar el pantalón, era el tiempo y el espacio en el que los amantes (condición no estrictamente necesaria) podían vibrar ante el efímero contacto de la piel y la humedad que, de otra forma, estaría vedada.

Consejo: Si desean explorar los múltiples placeres que proporciona el faje cinero, no vayan a ser tan ingenuos como para es-coger (je, je) una función de los X-Men en miércoles por la tarde. Elijan las películas que van de salida o cualquiera de esas del Tour de CineFrancés y que básicamente nadie pela.

Luego me platican como les fue.

Mis viejas salas de cine II


Una buena parte de las salas de cine que visité en mi infancia no son ahora más que un puñado de polvo y viento (¡que mamila amanecí hoy!), pero alguno de los viejos galerones que en su momento fueron salas populacheros se convirtieron en espacios para el desarrollo de cultos de carácter religioso. Por ejemplo, el otrora Cine México, ubicado por la calle de Tolsá (ahora Enrique Díaz de León), se ha convertido en una de las sedes de "Pare de estar fregando", perdón "Pare de sufrir". Igual suerte han corrido el cine Azteca, el Cinema Colonial (¿en que otro cine del mundo se podía ver una de Alfonso Zayas y una de Wolfgang Petersen en la misma función?), y otras tanatas más no sólo aquí, sino en cualquier ciudad de este país.

Lo irónico de esto es que, si bien los cines eran un espacio para dar rienda suelta a las ilusiones y creer, aunque fuera por un rato, en el mundo de la fantasía, actualmente, y pese al cambio de giro, las ilusiones y la fantasía siguen ahí. Lástima que ya no vendan palomitas, pon-pons, semillas de calabaza, cacahuate garapiñado o gomitas de engrudo.

Children Underground / Nacidos en el burdel - Dos formas de entender el documental

Children Underground

Directora: Edet Belzberg

Origen: Rumania – USA 2001

Born into brothels

Directores: Zana Briski, Ross Kauffman

Origen: USA 2003

Si bien el documental nunca ha sido un género popular en cuanto a su exhibición en circuitos comerciales, de manera relativamente reciente los espacios en los grandes complejos ubicados en las plazas comerciales han empezado a abrirse a este tipo de trabajos (les recomiendo que vean En el hoyo de Juan Carlos Rulfo), pero con resultados dispares ya que algunos de ellos solo se han visto de manera fugaz. Si se le diera un poco más de promoción y no se les relegara a salas pequeñas o apenas un puñado de funciones, el documental podría convertirse en una fuente significativa de ingresos.

El día de hoy quiero comentarles con respecto a dos documentales que si bien se ubican en lugares y condiciones distintas, llaman al mismo tiempo nuestra atención hacia el sector más desprotegido de todos: los niños.


En Children Underground somos testigos de las consecuencias derivadas de la caída del régimen comunista en Rumania. La crisis económica galopante dio origen a un crecimiento exponencial de la pobreza, creando a su vez una oleada de niños desamparados que buscaron (y buscan) en las calles el sustento y la intoxicación diarias.

Este documental nos presenta las vidas de 5 niños que viven en las instalaciones de una estación del metro en Budapest. Christina (16 años), viste como hombre y trae el cabello a rapa para evitar ser violada, Macarena (14 años) inhala pegamento constantemente, Ana y Marian (hermanos de 10 y 8 años) huyeron de una familia hundida en la miseria, y Mihail (12 años) que decidió escapar de casa con tal de evitar los abusos de su padre alcohólico.

La directora Belzberg nos presenta la vida cotidiana de estos niños sin pontificar, argumentar, o explicar lo que sucede, manteniéndose al margen de lo que transcurre delante de su cámara, y al mismo tiempo demostrando que a pesar de la violencia, las drogas, el hambre y el frío, los niños no han perdido sus capacidad de jugar, divertirse y sobre todo, aún tienen lo que nosotros adultos hemos perdido desde hace mucho tiempo: sienten compasión por su prójimo.

Nacidos en el burdel nos presenta de manera parcial la vida de los hijos de algunas prostitutas del barrio rojo de Calcuta, y digo parcial porque, a diferencia de Children Underground, la directora se involucra de manera directa con los niños para enseñarles el uso de cámaras fotográficas como una manera de escapar de una realidad asfixiante y dolorosa. Lo malo es que en este proceso una de las directoras se pone a si misma en plan protagónico (pobrecita, como sufre con las malvadas autoridades y burocracia Hindú), haciendo a un lado lo más importante, las historias de sus pequeños protagonistas, historia de las cuales apenas y llegamos a tener algunos esbozos que se pierden ante la incapacidad de la realizadora para crear un relato que nos permita ahondar en la tragedia de aquellos que, desde su más tierna infancia, saben que están destinados al horror y la miseria.

Este documental me parece especialmente tramposo y ruin ya que, además de no presentarnos a fondo las historias de sus personajes, proporciona un confort temporalmente irreal al espectador haciéndole creer que la fotografía, de alguna extraña manera, permitirá a los niños escapar de su destino. Por eso, la parte final del film lo único que hace es crear un desasosiego aún más grande. No hay escape. No hay futuro.

Mientras niñas de 12 años o menos son prostituidas en el mundo en este mismo momento, yo escribo, y tú lees.

Pero escribo con rabia y espero que tú leas con conciencia.